Hace tanto tiempo que no escribo en mi blog. Quizás por qué hace bastante tiempo que no me ocurre nada significativo. No planeo contar mi vida completa desde la última entrada. Pero si lo que me esta pasando. Hace algún tiempo empecé a sentirme feliz. Más feliz que cualquiera. Es cierto, tuve mis decepciones y sin sabores un par de veces. Pero eso es normal ¿no? Uno no puede estar siempre feliz o triste. La vida nos va a golpear fuerte y nos hará arrodillarnos muchas veces y no va detenerse por vernos derrotados. La vida nos seguirá golpeando una y otra vez. Pero hay que levantarse y seguir caminando porque el mundo no nos espera. No espera a nadie. En esta entrado no hablo de absolutamente nada. Es posible que ni siquiera entiendas nada de lo que estoy hablando. Pero como sucede en los libros de cohelo hay pequeñas frases aquí que te serán de ayuda. Debo detenerme. He hecho algo y debo limpiar mi desastre.
A veces, sólo a veces, es bueno estar equivocado, se dijo mientras veía el reflejo de su rostro en el espejo, - Era de esperarse, dijo después de dibujar un círculo con la ultima bocanada de cigarrillo. Las cosas son como deben ser, no puedes ir contra el sistema y nadie es indispensable; esas eran las dos únicas frases que no se le habían podido olvidar a pesar de los años, tan cierto hoy como cuando fue escrito.