Me gusta la palabra promizcua que se posa en mi boca beber vino de mucha lenguas y decir sandeces para reirme de la vida vagar y aprender un poco de lo que se olvida. Reir cuando debo llorar y llorar cuando ya no puedo reir leer para vivir lo que no puedo o no se me ha ocurrido vivir y amar lo que no se puede amar me gusta el idioma imperceptible que digitan mis ojos y los huesos que conforman mis manos. Me gusta el miedo pero no vivir con el me gusta la lluvia y mojarme pero no la gripa y la nieve, aunque no la conozca hasta me gusta esa marca que dejaste en mi pecho, porque es mio no me gusta dormir porque la vida se me escapa, pero adoro hacerlo porque lo hace. Carlos Nycker
Del Amor Y Otras Filosofias Cardicas