A veces, sólo a veces, es bueno estar equivocado, se dijo mientras veía el reflejo de su rostro en el espejo, - Era de esperarse, dijo después de dibujar un círculo con la ultima bocanada de cigarrillo. Las cosas son como deben ser, no puedes ir contra el sistema y nadie es indispensable; esas eran las dos únicas frases que no se le habían podido olvidar a pesar de los años, tan cierto hoy como cuando fue escrito.
Del Amor Y Otras Filosofias Cardicas